No se si os habéis dado cuenta de que estas dos palabras tienen relación. En ambas piensas en una persona, tanto quieres que no paras de pensar en esa persona, tanto odias que no paras de pensar en esa persona. Vale, puede que si, pero ¿en que de tanto odiarlo o queredle acabas haciendo lo contrario? Es decir, de tanto odiarlo acabas queriendo y de tanto querer acabas odiando, esto sucede muy pocas veces, no siempre pasa, influye mucho la situación en que estés, los ánimos que tengas o la gente que te rodea.
El caso que esto es lo que me esta pasando, al que quiero le queda poco para odiarlo y al que odio le queda poco para quererlo. La verdad es que es mejor vivir sin saber que estas dos palabras existen Así no te preocuparías en tonterías, no lo pasarías mal y lo mas importante, ¡puedes hacer tu propia vida! No esta ese refrán que dice “mejor solo que mal acompañado” pues eso, mejor sola.
También esta otro que acabas diciendo o que te dicen “arrieros somos y en el camino nos encontraremos” ese no se lo aplico a la persona que odio si no a la que quiero ya que se la merece mucho más.
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